viernes, 27 de febrero de 2015

Nota número 1

Todos hablan de ser felices; pero nadie habla de la sensación profunda de fracaso

El objetivo individual de la felicidad es un autoengaño de tipo solipsista. Un chico dice: “Listo, ya lo armé”, señalando un rompecabezas… y es para todos visible que el rompecabezas no está armado

La sensación de fracaso se parece a la mirada de los grandes y al silencio de esa escena

No hace falta ni siquiera hablar de verdades trascendentales: el mismo rompecabezas de la propia psicología es susceptible de resolución total, y ese es el parámetro de veracidad para lo auténtico

Esto es válido para la teoría de que la conciencia es un microcósmos, lo que por lo menos haría menos importantes en la discusión las diferencias de enfoque entre el pensamiento antiguo y el moderno

Decir que el puzzle está resuelto habiendo omisión de piezas, por ceguera o por autoengaño, premeditado o no, es el gérmen de toda enfermedad

La resolución del puzzle es el objetivo total del juego

La vida se parece en esto a una aventura gráfica

Las nociones de consistencia y autosinceridad máxima son en conjunto la impecabilidad, guía primera para la resolución del mecanismo

La resolución de inconsistencias psicológicas (RIP) es el camino de Cristo: restablecer la nueva alianza entre el Individuo y el Cosmos por medio de la Conciencia

Entre el Hijo y el Padre por medio del Espíritu Santo

Entre el Máximo Absoluto y el Mínimo Contracto por medio de la Conexión, entendida incomprensiblemente

Entre Tao y Ching por medio de Te

Entre la Differance y la Escritura por medio de la Deconstrucción

Entre el Almismo Ayoico y el Extrañamiento Metafísico por medio de la Destrucción de la Ubicuidad

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